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14,25 €Conseguir el desarrollo de los principios de equidad y justicia social pasa necesariamente por conseguir escuelas más inclusivas. Para ello muchos centros educativos emprenden un proceso de cambio y transformación con un horizonte inclusivo. Es un proceso lento y dilémico que exige un constante juego de interacción entre los conocimientos teóricos disponibles a través de la investigación en educación inclusiva y los saberes prácticos que se generan en la escuela. Con objeto de abordar los obstáculos y barreras encontrados de forma colaborativa, los centros recurren al apoyo y acompa?amiento de personas externas (asesores, formadores o investigadores). Son profesionales que, desde una visión inclusiva compartida, se preguntan cómo desempe?ar un rol transformador y emancipador en el proceso en coherencia con los principios de la inclusión. Si entendemos la educación inclusiva como un proceso de continuo cambio que no tiene fin, este acompa?amiento requiere Âôponerse en marchaÂö al lado de los centros para apoyar y ser parte del cambio. De ah¡ que la investigación acción participativa (IAP) es el marco de acc