Descompte:
-5%Abans:
Després:
12,15 €Hemosperseguido a través del contenido del presente libro tres objetivosclaramente definidos. En primer lugar, presentar una visión unitaria ycoherente surgida de la lectura directa y meditada de los textos en susoriginales en lengua griega de los primeros filósofos presocráticossobre temas tan importantes como pueden ser los temas que perduran a lolargo de todas las manifestaciones del pensamiento filosófico,cient¡fico y técnico.Lasconclusiones obtenidas quedan puestas de manifiesto en la reafirmación dela continuidad y de mutua dependencia entre s¡ con respectos a temas, quea todos les preocupan, como son la naturaleza del Todo, del Uno y el modoc¡clico del devenir; la macroteor¡a cosmológica de un Anax¡menes, lavida y el movimiento, la composición y la armon¡a de los seres en lospitagóricos, la participación y el proceso dialéctico de Heráclito.También es necesario destacar las consideraciones puntuales de Jenófanessobre el modo más apropiado para hablar de lo divino y una inestimableanticipac ión a la teor¡a del «como-si» de Kant. Junto a estos temasvamos pasando revisión a la fenomenolog¡a del conocimiento cient¡fico yseñalando los elementos más determinantes que se encuentran en lateor¡a de la ciencia.Ensegundo lugar, se destacan los filósofos que lucharon a cuerpo denodadopor la implantación del paradigma inductivo o experimental de la ciencia,en su génesis y desarrollo, como también los que de modo claro ycontundente lo impedimentaron, esforzándose en extender el paradigma deuna concepción exclusivamente deductivista más allá del ámbito que leera propio, como el teológico, a los estamentos del régimeneclesiástico y al orden pol¡tico temporal .Creemosque en este orden de cosas la aportación de Nicolás de Cusa para laFilosof¡a de la ciencia y de la técnica es, en verdad y ensignificación, relevante. Por esta razón se acompaña su tratado Destaticis experimentis, «Experimentos de estática», que hemostraducido del original latino y presentado en lengua española por vezprimera, tomado de las obras de Nicolás de Cusa en la edición deZanichelli.Igualmente y con la misma finalidad, en demostración del interés por lainvestigación del pensamiento cient¡fico y de la misma técnica en s¡publicamos el tratado de Galileo Galilei, la Balancita, tomado de susobras en la edición italiana de A. Favaro, cuya traducción del originalse la debemos a los especialistas en filolog¡a italiana V¡ctor ManuelBermúdez Bermejo y a José Ramos, a quienes quedo siempre agradecido.Manifiesto igualmente mi reconocimiento a mis asiduos colaboradores yamigos Alvaro Rodr¡guez Camacho por sus inteligentes aportaciones ycorrecciones y Alejandro Ruiz Trujillo, experto en filolog¡a griega.