Los niños pueden construir construcciones tanto en 2D como en 3D, dando rienda suelta a su imaginación y creatividad. Gracias a sus colores, formas y facilidad de manejo, pueden construir un sinfín de construcciones (figuras planas, animales, flores, vehículos, torres, castillos, etc.). Las piezas cuentan con refuerzos internos e imanes potentes y gruesos que permiten una unión sólida, proporcionando la máxima estabilidad a las construcciones. Los lados nunca se repelen.